Aseo: baño, peinado y otros




Los conejos son animalitos muy limpios y ellos mismos se encargan de bañarse. De hecho, dedican bastante tiempo a esta actividad. No debes bañarlos, a menos que sea estrictamente necesario, como en casos de extrema suciedad - en ese caso solo limpiaras la parte sucia. Si existe la necesidad de limpiarlo, se recomienda el uso de toallitas húmedas para limpiarle zonas puntuales, como las patas o su colita.

NUNCA, a menos que el veterinario así lo indique, debes bañar a un conejito enfermo. 

Por favor, jamás decidas bañarlos completamente. Esto puede ser extremadamente traumático y podría dejarlos en shock - muchos conejos han muerto por esta razón. La mayoría de los conejos no toleran ser sumergidos en agua y el impacto que esto les produce puede ser mortal. 

Por otro lado, algo que sí debemos hacer con frecuencia es cepillarles para remover el pelo muerto y evitar las bolas de pelo, las cuales se ocasionan porque el conejito ingiere pelo cuando se acicala. Además, deberemos cortarles las uñas para que no se hagan daño al estar demasiado largas o se quiebren, lo cual es doloroso para el conejito.


Muda de pelo
©Desconocido

Los conejitos mudan su pelo cada 3 meses, o lo que es lo mismo, 4 veces al año. Su muda se alterna entre suave - una muda que no se nota mucho, y fuerte. 

Algunos conejitos pueden mudar rápidamente su pelo, lo que les tomará entre 1 y 2 días. Otros comienzan mudando el pelo de su cabeza y, gradualmente, van cambiando su pelaje hasta llegar a su colita. Y, otros, mudaran por "mechones", los cuales se pueden remover en el peinado. 

Los conejos, dependiendo de que tan largo sea su pelo, deberán peinarse 2 veces a la semana o diariamente (se aconseja cepillado diario a los conejitos de pelo largo). Acostumbrar al conejito a ser peinado nos facilitará la tarea cuando debamos hacerlo seguido en sus temporadas de muda. 

Durante su muda es normal ver pequeños lugares sin pelo o calvas, así que no hay que asustarse. El pelo les crecerá nuevamente dentro de las próximas dos semanas. 

Existen diferentes tipos de peines para los conejitos. Deberás escoger el que más se adapte a sus necesidades.


Conejos de pelo largo

Por tener el pelo largo requieren de más atención y tiempo. Se recomienda peinarlos varias veces a la semana o diariamente para evitar nudos o que se creen bolas de pelo. También es recomendable cortarles el pelo - con tijeras de punta redonda - unos dos centímetros aproximadamente.

Consejo: Recomendamos que le des a tu conejito, sin importar si es de pelo largo o no, papaya o piña - frescas, no de lata, por lo menos una vez a la semana para evitar las bolas de pelo.


Glándulas odoríferas

Los conejitos poseen glándulas odoríferas, unas están ubicadas en su barbilla y son las que usan para marcar territorio. Puede que veas a tu conejito poniendo su barbilla en todo lo que encuentra, incluso personas. Y hay otras que se encuentran en unos pliegues alrededor de su ano. 

Cuando las glándulas del ano aumentan, el conejito empieza a liberar un olor desagradable. Debes mirar regularmente estás glándulas para asegurarte que están limpias, si no, es muy fácil limpiarlas. Es normal que veas una textura de color negro parecida a la cera. 

Para limpiarlas, puedes humedecer en agua tibia un copito de algodón/cotonete y tomar al conejito en una posición segura, de tal forma que puedas acceder a sus genitales. Es mejor si esta operación se hace entre dos personas, mientras una sostiene al conejito, la otra lo limpia. Encuentra los dos pliegues donde se localizan las glándulas y con el copito, retira suavemente la secreción. Es importante que no escarbes o irrites el área.


Ojos

Los ojos del conejito deben estar despejados. Si ves que lagrimea o hay alguna secreción que no se ve bien, debes llevarlo inmediatamente al veterinario. Usa un trapo humedecido en agua tibia o en agua de manzanilla y limpia suavemente sus ojos.

Orejas

©conejos.wiki
El exceso de cera puede removerse con un cotonete. Asegúrate de no empujar la cera por el canal auditivo y no introducir el cotonete muy profundo. La limpieza debe hacerse en el área superficial, no dentro en el canal auditivo, ya que se puede generar una infección. 

Examina también si existe presencia de ácaros. Los ácaros pueden hacer que las orejitas estén rojas e inflamadas. Puedes notar una secreción negra cerosa, si el conejito tiene ácaros. De ser así, es necesario que lo lleves al veterinario de exóticos.

Debes poner atención si tu conejito se rasca mucho las orejas y si sacude la cabeza frecuentemente. 

Si las orejas del conejo huelen mal (síntoma de infección), secretan pus o tienen costras, debes llevarlo al veterinario inmediatamente. 

Si tienes un conejito lop o belier (como el de la imagen), esta limpieza es extremadamente importante.

Haz click aquí para saber más sobre los ácaros en orejas


Dientes

Los dientes de los conejitos crecen continuamente y debes revisarlos para asegurarte que están siendo desgastados adecuadamente. Esto lo puedes hacer semanalmente en su rutina de aseo.

Si ves que tiene algún problema dental, como maloclusión o dientes torcidos, deberás llevarlo al veterinario lo más pronto posible. Si lo dejas así, el conejito pronto no podrá comer y se dejará morir de hambre. El veterinario te indicará como cuidarlo y te ofrecerá el método más adecuado para mantener los dientes del conejito saludables.
 
Uñas

Las uñas de los conejitos crecen muy largas y puntudas y necesitan que se corten cada 4-8 semanas (dependiendo de que tan rápido crezcan), de lo contrario, se volverán algo muy incomodo para el conejito. Puedes pedirle al veterinario que las corte, o puedes hacerlo tú.

©Desconocido
Cuando cortes las uñas, ten cuidado de no cortar los vasos sanguíneos que atraviesan la uña. Si el conejito tiene las uñas claras, podrás notarlos muy fácilmente. Si las tiene oscuras, es más difícil de ver, pero es posible. Puedes usar una linterna y colocarla debajo de la uña para observar mejor. 

Si, por error, cortas los vasos sanguíneos y el conejito comienza a sangrar, presiona la uña con una bolita de algodón para parar la hemorragia.